El joven Juan Cruz debe cumplir la promesa que hizo a su madre difunta: matar al Diablo (Mandinga). Para eso, deja Buenos Aires y se dirige a Sombrío, un pueblo ubicado en el norte de Jujuy. Pero ese camino es el camino al Infierno, porque Mandinga envía toda la clase de criaturas y trampas para detener a Juan Cruz. Sin embargo, el obstáculo mayor no estará frente a él, sino a sus espaldas, en su pasado, donde la oscuridad familiar pondrá a prueba su espíritu y su identidad.